El arte de no ser accesible

Una de las lecciones de vida que más trabajo me ha costado aprender es, ¨saber el momento perfecto para retirarme de una reunión ¨, el saber exactamente hasta cuando insistir, el saber hasta cuando persuadir, y tener el momento exacto, para darme la media vuelta e irme.

Dice Carlos Castañeda, que un verdadero cazador, decide cuando estar accesible y cuando no, cuando hacerse ver y cuando saber pasar desapercibido.

En los negocios, probablemente esto sea una de las cuestiones más interesantes, pues cuando estás empezando , tienes que estar accesible para todos, tienes que darlo todo, y conforme pasa el tiempo, conforme vas teniendo más clientes, debes aprender a también, ir creando una imagen en donde el acceso a ti no sea tan simple.

Cuando tienes una pareja, es la misma historia, no puedes estar accesible el 100% del tiempo por que tu vida se vuelve rutinaria y monótona, lo mismo pasa con los hijos, con los amigos, con cualquier relación.

En la medida que eres capaz de guardar tu accesibilidad, vas a aprender también a respetar tu intimidad y valorar el sutil privilegio del silencio y la soledad, que es uno de los regalos más hermosos que nos da nuestra madre tierra y que nos permite, realmente poder negociar, hasta con nosotros mismos.

Por otra parte, por ejemplo, si estás buscando pareja, tienes que encargarte de estar totalmente accesible y visible para que otras personas, puedan encontrarte rápido y tu puedas encontrar rápido a personas con esa misma necesidad, y , por otra parte, si eres feliz con tu pareja, no te pongas accesible en sitios en donde puedas tener confusión.

Te invito a que reflexiones en que 3 áreas de tu vida, hoy te comprometes a ser más accesible, y 3 áreas de tu vida, en las que te comprometes a ser mucho menos accesible.

Este simple hecho, puede cambiar tu vida entera.

Jimmy Rofe.

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